Lola y Tony, una boda íntima y original en la provincia de Albacete

El mes de junio, ya a finales, fuimos testigos de la boda de Lola y Tony en Casas Ibáñez, una pareja que decidió hacer realidad sus sueños y planificar su gran día como siempre habían querido, de una forma íntima pero muy original.

En muchas ocasiones no es necesario un lugar grandioso para celebrar una boda. Es suficiente con un sitio donde la pareja se sienta feliz y acompañada por las personas que más quieren. Así fue la ceremonia de Lola y Tony, en la parcela de una familiar, un espacio donde se sentían en casa rodeados de su gente.

Fue una boda muy participativa y en la que todos colaboraron. El jardín quedó fantástico. Toda la decoración estaba realizada con mucho gusto y, lo más maravilloso, se había hecho en familia. Meses de trabajo juntos pasando un tiempo muy agradable. El resultado, espectacular. El altar fue un regalo del padre de Lola, tallado por él mismo. Una imagen, la de su singular y original altar, que nunca olvidarán.

Su boda fue muy divertida, con mucha gente joven. Amigos de la pareja y familia que los sorprendieron en muchos momentos. Fue una boda sencilla, como lo son Lola y Tony, y a nosotros nos dejó con muy buen sabor de boca pues fue un ejemplo de cómo todo puede salir de maravilla cuando se trabaja en equipo con un único fin: hacer felices a los demás.

Lola y Tony fueron felices y esperamos que lo sigan siendo toda la vida.